En serio, escribir novelas eróticas ha sido mi aspiración desde que era niño, ¿te sorprende? Tuve un despertar temprano, en la primaria ya me pillaban los maestros leyendo revistas eróticas a escondidas, y era objeto de burlas por parte de mis compañeros, por lo que abogo por la libertad erótica y me propuse convertirme en un escritor erótico. Lamentablemente, el cielo no cumplió mi deseo, hasta ahora sigo siendo un pequeño oficinista, teniendo que fingir ser un caballero respetable entre superiores y subordinados, ay, no hay mayor dolor que un corazón muerto. En mi época de secundaria le escribí una carta a un ensayista que admiraba, y me respondió pidiéndome que 'mantuviera un corazón de niño, para siempre'. Creo que lo he logrado, este es mi corazón de niño.
Ocultar
Ver más